viernes, 29 de junio de 2012

Cuenta atrás

Empieza la cuenta atrás. La semana que viene, el jueves de madrugada, salimos para Reykjavik. En total nueve días para descubrir un país único por su naturaleza y por la naturaleza de sus algo más de trescientos mil habitantes, que han sabido plantarle cara a la crisis, a los bancos y a los políticos y además les han juzgado para depurar responsabilidades. Esto, dicho desde España suena casi a cuento de hadas. Pero es que este país tiene mucho de mágico y estoy deseando verlo en primera persona. 


Vamos a nuestro aire, con coche de alquiler y alojamientos en ruta. Y hay de todo, hotelitos, apartamentos, cabañas de madera, granjas... Un poco en plan aventura, ¡y mira que yo soy de las que se ponen un poco nerviosas si no está todo bien atado!

sábado, 23 de junio de 2012

Teléfono

Lo de las nuevas tecnologías tiene su punto. Siempre empiezo diciendo que no me hace falta y luego me engancho. Imagino que a todos nos pasa lo mismo.
La última ha sido el smartphone, sólo hace medio año que lo tengo y ya no se vivir sin el. ¿Qué haría yo sin mis whatsapps, sin mirar el correo, el facebook, el tiempo que va a hacer, el periódico, sin poder hacer el check-in on line...? Y eso que desactivo la itinerancia de datos cuando estoy en el extranjero para que no me claven una buena factura. Pero ahora en cualquier sitio tienes una cafetería, restaurante u hotel con wi-fi... o lo pirateas directamente (yo no pago la del hotel y me paso el día conectada. A veces se cuelga, pero para lo que me cuesta...jajaja). Hasta he podido hablar con mi mami a través de Skipe un montón de tiempo. Tenía miedo a que se cortara, pero para nada, hasta que nos hemos cansado. 
Cada día descubro nuevas funciones y estoy más colgada del aparatito... Supongo que esto no es nada nuevo, porque en cualquier lugar encuentras a alguien dándole al teléfono. A veces parecemos autistas. Pero lo cierto es que estoy encantada con él. Me ha facilitado mucho mis viajes, por ejemplo. No va a sustituir, al menos por ahora, al portátil, pero ¡le está quitando trabajo!.

sábado, 16 de junio de 2012

μπάσταρδοι (bastardi)

Atenas está llena de periodistas. Nunca había visto tanto cámara de televisión. Te los encuentras por cualquier calle del centro, con sus mochilas, sus trípodes y todos sus aparatajes. Parece que todo el mundo, literalmente, está pendiente de lo que puede pasar mañana aquí.

En teoría la intención de voto está muy empatada, pero a saber... A falta de encuestas oficiales, me da la impresión de que cada cual arrima el ascua a su sardina. Y mientras, la estrategia del miedo, de la amenaza, de la coacción. Ojalá que, cuando mañana los griegos elijan su futuro, acierten. Porque mucho me temo que, efectivamente, la elecciones griegas pueden marcar la política a seguir en el futuro con los demás países en "dificultades". ¿Van a poder seguir presionando indefinidamente a las clases medias? ¿Recortando sueldos, sanidad, educación, servicios sociales, pensiones, derechos laborales...?


Ayer me enteré que desde el FMI se ha instado al gobierno español a subir el IVA, bajar el sueldo a los funcionarios y reformar las jubilaciones, ya. No es que me pille de sorpresa, pero estoy harta. Yo no he visto  ni un euro de los beneficios de bancos, constructores, políticos y demás ralea. Yo no he vivido por encima de mis posibilidades. Yo he pagado mis deudas y mis impuestos religiosamente. Y ahora resulta que debo pagar las consecuencias de los errores y de la avaricia sin fin de esa gentuza.

A Mario Conde le le juzgó por el caso Banesto. ¿Porqué no se hace ahora lo mismo y se juzga a todos los responsables y se les hace pagar con sus patrimonios personales? ¿Porqué todos se van de rositas, eso sí, poniendo carita de pena y preocupación de cara a la galería, y mientas, nosotros que estuvimos con sueldos de mierda, seguimos pagando los platos rotos?
Que cansada estoy de todo esto. Cómo entiendo a los griegos. Habría que prenderles fuego a los Parlamentos con todos los diputados dentro. Por vendidos y sinvergüenzas. Por tragones.

Ayer, mientras paseábamos por los alrededores de Sindagma y Samarás daba su mitin, a mí lo único que me salía era decir "hijos de puta". Ayer me enteré de la traducción en griego: μπάσταρδοι (bastardi). No pude evitar una sonrisa. Hasta en eso nos parecemos.

viernes, 15 de junio de 2012

Entre un loco y un ladrón

Después de más de un mes sin escribir nada, estoy de nuevo en Atenas. Llegué ayer, sin ningún contratiempo. Todo está tranquilo, tensa calma que precede a los comicios del domingo. Y es que la gente tiene miedo. Saben que, hagan lo que hagan y voten lo que voten, van a ir a peor, al menos durante un tiempo. En lo que difieren los políticos y sus promesas es en la recuperación del país. La mayor parte de la gente y los partidos mayoritarios quieren seguir en el euro, pero no a cualquier precio. Creen que está más que demostrado que las medidas tomadas durante estos años no llegan a ninguna parte. Sólo han hundido cada día un poco más al país, que usa las ayudas casi exclusivamente para pagar los intereses de una deuda que año a año ha ido creciendo sin parar, a pesar de los rescates que se han hecho (y los que quedan por hacer).
Ahora parece que todo se centra en dos partidos: el comunista moderado SYRIZA y su joven líder Tsipras, que quiere euro pero renegociando todas las condiciones impuestas por la troika, y ND, la derecha de Samarás, la de toda la vida, los responsables junto con el PASOK de toda la corrupción y de la mayor parte de los problemas, al menos económicos, que tiene Grecia ahora mismo.
La UE apoya claramente a ND, que continuaría con las políticas de recortes (o nó, aquí nunca se sabe y el aspirante ya ha dado varios bandazos, según le convenga a sus intereses), porque SYRIZA ha dejado bastante claro que las actuales condiciones no son válidas, y eso no gusta a los que mandan en Europa, o sea, a Alemania.


Y mientras, en Grecia todos vuelven la vista hacia España y piden las mismas condiciones para ellos que para el rescate español, que, al fin y al cabo, no les parece tan diferente pese a lo que digan Rajoy y Cia. (Bueno, Rajoy dice más bien poco, y cuando lo dice...)

Por de pronto, para esta noche está convocado un mitin en la Plaza Sintagma de Antonis Samarás. A mi se me caería la cara de vergüenza si tuviera que hablar justo enfrente, a pocos metros, del árbol en el que suicidó el jubilado Dimitris Jristulas hace pocas semanas y que sigue lleno de flores y notas de la gente, no sólo griegos, que lo han convertido en un símbolo de lo que está pasando en Grecia.




Pero como los políticos no tienen vergüenza, imagino que, rodeado de fuertes medidas de seguridad, el líder de ND intentará meter el miedo (más) en el cuerpo a sus compatriotas para que le voten a él, y no a la izquierda que provocaría el caos y la salida del euro.
Pero ¿de verdad sería el caos? y ¿se puede permitir la UE que Grecia salga del euro?. Porque tras Grecia mucho me temo que irían otros... A lo mejor la solución es que Alemania vuelva al marco y los demás se queden en el euro. ¿Qué pasaría?. A saber. Los "expertos" ya han demostrado sobradamente que no tienen ni puñetera idea de qué puede pasar, de qué medidas tomar, se cómo va a acabar ésto...


Los griegos dicen que es difícil elegir entre un loco y un ladrón. Mañana veremos por quién se deciden.


Y de España prefiero seguir callando porque me pongo enferma... tengo que reunir valor para enfrentarme a ello...