martes, 28 de junio de 2016

Londres 5

Hasta las 17:40 no sale nuestro vuelo así que todavía ha sido posible aprovechar la mañana para dar un paseo por los alrededores de Westminster y después ir hasta Trafalgar Square y ver un poquito de la National Gallery.



Hemos ido derechos a la zona de los maestros del siglo XVII, sobre todo para ver la Venus del espejo de Velázquez, para mí la obra más bonita de este museo. Hay otros cuántos cuadros de Velázquez sobre todo un par de ellos de Felipe III, pero no pueden compararse con la Venus ni de lejos. 



No hemos podido entretenernos mucho, las salas que hemos visitado han sido sin detenernos demasiado  porque habíamos quedado que a la 1:30 salíamos para el aeropuerto. Pero de todas formas creo que la mañana ha estado muy bien aprovechada.
En el aeropuerto todo ha ido bien, sin retrasos y sin huelgas ni incidentes. Hemos llegado en hora Barajas y allí esta vez con el lujo de que nos hubieran ido a buscar con el coche y no tener que coger otra vez el autobús .

lunes, 27 de junio de 2016

Londres 4

Dejamos para el lunes dos de las visitas más importantes de Londres, pensando que seria mejor, que estaría más tranquilo que el fin de semana y que con un poco de suerte no tendríamos que soportar largas colas.
Decidimos empezar por la Abadía de Westminster porque cierra antes, a las 16:30. Y como el British Museum cierra a las 17:30, siempre es mejor no tentar a la suerte.



La Abadía fue fundada en el año 960 dC por la orden benedictina y, desde la coronación cien años más tarde de Guillermo el Conquistador, ha sido el lugar donde se han realizado las coronaciones de los reyes de Inglaterra. Además aquí están enterrados muchos de los personajes más relevantes de la historia del país.



La antigua abadía románica se reconstruyó en estilo gótico y en el siglo XVII se añadieron las dos grandes torres de la fachada principal. En su interior destacan los claustros, la sala capitular con forma octogonal, la Lady Chapel, el Trono de San Eduardo dónde el Arzobispo de Canterbury corona a los reyes o el rincón de los poetas con los mausoleos de grandes de la literatura en lengua inglesa como Shakespeare, Dickens o Kipling.





Llegamos a la estación de metro de Westminster y para entrar en la Abadía había dos colas, una para los portadores de la London Pass y otra para los demás. Y para ser lunes y las 10:30 de la mañana la cola ya era considerable.




Entramos después de poco menos de media hora. A la entrada te dan una audioguía en tu idioma. Es bastante útil y explican bien las cosas. Lo malo es que está prohibido hacer fotos dentro. Así que las que he puesto del interior son de su  página web. Pero se pueden hacer en el claustro.


Después de salir queríamos ir al British Museum. Las combinaciones en metro desde Westminster eran bastante malas así que al final hemos ido andando. Subimos por Whitehall y pasamos de nuevo por Horse Guards Parade. Hoy si que había dos guardias montados a caballo, aguantando con toda su santa paciencia a turistas pesadísimos empeñados en hacerse fotos cuanto más cerca mejor, de hecho muchos tocaban a los caballos que estaban bastante nerviosos. 


Cruzamos Trafalgar Square y seguimos andando hasta llegar al British Museum. Nos sentamos en la zona de jardín que hay a la entrada y comimos unos sándwiches antes de entrar para no perder tiempo, ya que el museo cierra a las cinco y media de la tarde. 


Hemos empezado por la planta baja, por Egipto. Nada más entrar te topas con una aglomeración de gente fotografiándose con la Piedra Rosetta. La colección del Antiguo Egipto es una de las mayores del mundo.


Desde ahí hemos pasado al lugar donde están expuestos, entre otras joyas, los relieves de los palacios de Nínive y Nimrud  con maravillas como la Leona herida y varias parejas de leones alados. Hay que destacar que en la zona del mundo de la que proceden, dominada por el Estado Islámico, se ha destruido y vendido sistemáticamente todo vestigio de las antiguas civilizaciones que nacieron allí.





En el espacio dedicado a la antigua Roma destaca una copia romana del Discóbolo de Mirón. Pero donde mas tiempo he pasado ha sido en la sala que contiene los famosos mármoles del Partenón que Grecia continúa reclamando, aunque que sigan haciendo oídos sordos a sus peticiones.






Y en este caso no tengo mas remedio que decir que me parece una pena que los mármoles que Lord Elgin sacó de Grecia de manera cuanto menos irregular sigan estando aquí y no en el espacio dedicado a ellos en el nuevo Museo de la Acrópolis de Atenas, donde lo que se exhibe son copias de escayola. Creo que estamos de acuerdo en que no es lo mismo salvaguardar los tesoros de lugares tan inestables como Irak o Siria y los de un país europeo que, pese a sus dificultades económicas, estaría orgulloso de poder recuperar el legado de sus antiguos. Ale, ya me he quedado a gusto. 


En el segundo piso hemos visto la gran colección de momias egipcias y los espacios dedicados a los etruscos, mayas, aztecas, Isla de Pascua, nativos de Norteamérica...  el museo es interminable.



Cuando nos íbamos nos hemos confundido y salimos por la puerta de atrás, así me he dado cuenta que aquí pasa lo mismo que en el Museo de Historia Natural, porque si bien en la entrada principal hoy había poca gente, en la de atrás no había nadie.


Por último hemos paseado por Oxford Street, una de las arterias comerciales más famosas del mundo y hecho algunas compras. Incluso entramos en Selfridges, unos históricos grandes almacenes de lujo.




Pensábamos pasear algo por Hide Park y tirarnos a descansar en la hierba pero estábamos tan cansados que al final optamos por coger el metro Marble Arch y volver.

domingo, 26 de junio de 2016

Londres 3

Hoy es domingo, así que empezamos el día en el mercado de Camden. Paramos en la estación de metro de Camden Town, que los domingos se usa sólo para las llegadas debido a las aglomeraciones de gente que se dan. A la vuelta hay que ir hasta Chalk Farm.




Camden Town es una zona dentro del barrio de Camden que se distingue por ser más alternativa y por englobar a un montón de culturas y de formas de vida, Y eso se refleja en su famoso mercado. Al salir del metro empieza a verse jaleillo, tiendas y puestos de todo tipo. Antes de llegar al puente, a la izquierda, ya hay una zona muy animada, pero hay que pasar el Regents Canal.




De nuevo a la izquierda hay una especie de plaza llena de locales, tiendas y restaurantes donde se puede encontrar absolutamente de todo. Me gustó mucho el colorido edificio de Camden Look Market.





Pero lo que me pareció mas impresionante fue el laberinto de tiendas de Stables Market. Este área fue utilizado para cuidar a los caballos que resultaban heridos tirando de las barcazas del canal y hoy albergan una multitud de tiendas y toda la zona cuenta con bronces de caballos o alegorías de la actividad que se daba aquí.




En definitiva es un lugar para perderse horas y horas y en el que encontrar desde trajes de fiesta de segunda mano a ropa gótica, étnica, militar... pasando por librerías, tiendas de artesanía, comida de todos los rincones del mundo...




Antes de irnos entramos en Ciberdog. Una tienda que hay que ver porque es diferente. Y después decides si te gusta o no. Luces de neón, gogós, DJs, complementos y ropa de colores fluorescentes, diseños vanguardistas, rave, new age, ciberpunk... También hay una zona de juguetes sexuales y ropa fetichista.



Dejamos Camden y fuimos hasta la estación de metro de London Bridge, al mercado de Borrough a comer, pero no sabíamos que hoy estaba cerrado. Aún así hay varios restaurantes en la calle y nosotros elegimos uno que tenía comida mediterránea, desde paellas y chorizo españoles hasta falafel, hummus, brochetas de pollo que preparaban con ensalada y queso envueltas en tortitas... O incluso hamburguesas. 



Comimos en la calle, al lado de la Catedral de Southwark. Entramos a verla y me encantó. Aunque su origen es muy anterior, tras el incendio de 1212 se reconstruyó en estilo gótico. Una señora mayor muy educada nos explicó algunas cosillas y además tuvimos la suerte de que un coro estaba cantando. Desde el jardín que rodea la iglesia hay una bonita vista del rascacielos The Shard




Tras ver el Golden Hind, el barco del pirata Drake, y el HMS Belfast, hemos pasado el London Bridge y la Hay's Galleria, que originalmente era un muelle (el muelle del heno) del puerto de Londres, reconstruido en los 80 y que hoy alberga oficinas y tiendas.



Paseamos por la orilla del Támesis hasta el moderno ayuntamiento y el Tower Bridge. Y ademas con la suerte de ver dos veces como se levantaba para que pasara un barco: la primera estábamos en la orilla sur y la siguiente ya sobre el puente.






Llegamos a la Torre de Londres, una gran fortificación que a lo largo de su historia ha sido residencia real, prisión o arsenal. Durante el periodo en que funcionó como prisión aquí fueron encerrados o ejecutados muchos personajes históricos como Tomás Moro, Ana Bolena o Jane Grey (nieta de María Tudor y reina de Inglaterra durante nueve días)



Subimos otra vez al metro en Tower Hill hasta Embankment. Justo a la salida están los Victoria Embankment Gardens y como allí hay un montón de sillas plegables que se pueden regular como las de playa, pues nos hemos quedado a descansar un rato al sol.




Y ha llegado una coral de niños que nos ha amenizado la siesta con canciones y la actuación de su director, un verdadero showman.





Recuperadas las fuerzas con unas bebidas, llegamos a Trafalgar Square y bajamos por Whitehall hasta Horse Guards Parade, un gran campo de desfile donde se lleva a cabo la ceremonia anual de Trooping the Colour, realizada por los regimientos del ejército británico y otros de la Commonwealth. Formaba parte del Palacio de Whitehall, residencia principal de los reyes en Londres hasta que fue destruido por el fuego en 1698.




Por aquí entramos y cruzamos Horse Guards Road hasta St. James's Park, el más antiguo de los parques reales de Londres. Bordeando el lago llegamos hasta el puente desde el que se tienen unas preciosas perspectivas del London Eye y Horse Guards Parade y del otro lado de Buckingham Palace.





Cruzamos el puente y llegamos al Palacio de Buckingham. No vimos por la mañana el famoso cambio de Guardia pero hemos podido ver a los Coldstream Guards con sus característicos gorros altos de piel de oso, los bearskin o busby, en sus garitas.


Este palacio es la residencia oficial de la monarca británica. Solamente puede visitarse unas pocas semanas en verano y recomiendan reservar las entradas. De todas formas en junio aún no estaba abierto al público.



Después de un día con un tiempo más que aceptable, a última hora ha empezado llover y a hacer viento, pero ya  era una buena hora para regresar.