Anteayer me quedé a medias...en la cena.
Al día siguiente pensé salir un ratito de compras. Lo primero que encontré en Sintagma fue la clásica manifestación: precedidos por motos (por supuesto todos sin casco), unas decenas de personas. Supongo que serían del transporte, porque seguíamos sin transporte público, con los sitios arqueológicos y museos cerrados y la "no huelga" de basura. Así que, tras cruzar la plaza, avancé por una Hermou prácticamente desierta, una imagen sorprendente de una calle peatonal y comercial atestada siempre de gente. Las tiendas estaban abiertas pero vacías, allí sólo se veía a las dependientas y al de seguridad. Me volví al hotel esperando que terminara antes el trabajo. Que ilusa, esa noche ni siquiera fue a dormir. Ya ni me enfado, pero no puedo evitar preguntarme ¿que hago yo aquí?.
Ah, y lo de las basuras no era huelga. Los griegos están perfeccionando el arte de hacer huelga sin hacerla, van a trabajar pero no trabajan y no pierden dinero. Así de simple. En este caso los basureros se dedicaban a dar vueltas por las calles pero sin tocar la basura porque los vertederos estaban cerrados por los piquetes. De este modo, y como no iban a poder descargar la porquería, pues no la recogían y ya está.
Menos mal que el sábado pudimos estar más tiempo juntos, por la mañana mientas se paseaban los del crucero por Plaka y por la noche cenando en Microlimano. El sabe que me gusta mucho, sé que es un lugar muy turístico, pero me encanta cenar junto al agua, viendo como se balancean los barquitos. Y no hubo problemas para conseguir mesa junto al mar a pesar de ser sábado noche, los restaurantes estaban casi vacíos.
Al día siguiente pensé salir un ratito de compras. Lo primero que encontré en Sintagma fue la clásica manifestación: precedidos por motos (por supuesto todos sin casco), unas decenas de personas. Supongo que serían del transporte, porque seguíamos sin transporte público, con los sitios arqueológicos y museos cerrados y la "no huelga" de basura. Así que, tras cruzar la plaza, avancé por una Hermou prácticamente desierta, una imagen sorprendente de una calle peatonal y comercial atestada siempre de gente. Las tiendas estaban abiertas pero vacías, allí sólo se veía a las dependientas y al de seguridad. Me volví al hotel esperando que terminara antes el trabajo. Que ilusa, esa noche ni siquiera fue a dormir. Ya ni me enfado, pero no puedo evitar preguntarme ¿que hago yo aquí?.
Ah, y lo de las basuras no era huelga. Los griegos están perfeccionando el arte de hacer huelga sin hacerla, van a trabajar pero no trabajan y no pierden dinero. Así de simple. En este caso los basureros se dedicaban a dar vueltas por las calles pero sin tocar la basura porque los vertederos estaban cerrados por los piquetes. De este modo, y como no iban a poder descargar la porquería, pues no la recogían y ya está.
Menos mal que el sábado pudimos estar más tiempo juntos, por la mañana mientas se paseaban los del crucero por Plaka y por la noche cenando en Microlimano. El sabe que me gusta mucho, sé que es un lugar muy turístico, pero me encanta cenar junto al agua, viendo como se balancean los barquitos. Y no hubo problemas para conseguir mesa junto al mar a pesar de ser sábado noche, los restaurantes estaban casi vacíos.
Le noto agotado. No duerme ni cuatro horas diarias. Temo que un día se duerma al volante y tenga un accidente. No es vida. Para que luego digan los alemanes que aquí no se trabaja. Aquí hubo unos cuantos que saquearon el país y se llenaron los bolsillos y ahora la gran mayoría, los griegos de a pie, pagan las consecuencias mientras los de siempre se apresuran a colocar su dinero en paraísos fiscales, no sea que alguien les reclame...
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