La verdad es que me lo he tomado a risa pero el día empezó muy torcido. El taxi que me llevaba a la estación de autobuses se confundió y me llevó a la estación de trenes y cuando se lo dije le tocó dar la vuelta. Menos mal que íbamos con tiempo.
Y lo del autobús ya fue de traca. Montamos y el conductor, un chico muy simpático, nos confesó que era el primer viaje que hacía en esa ruta y que estaba un poco perdido ¿? Y que además el GPS del autobús no funcionaba, así que pasó lo que tenía que pasar, a la salida de la ciudad se perdió y nos hizo una ruta turística que hubiera estado muy bien de no haber vivido yo allí toda mi vida.
Al final el pobre se volvió en un semáforo y nos preguntó a los pasajeros que por dónde se salía, que estaba totalmente perdido. Así que lo que terminó pasando es que llegamos a aeropuerto más de media hora tarde.
A mí me daba un poco igual porque había cogido el vuelo con mucho tiempo, pero había gente realmente nerviosa porque temían perder los suyos. Eso sí, cuando monté en el avión yo ya pensaba que igual también se perdía el piloto y terminamos en Estambul. Pero todo fue como tenía que ir y llegamos a Bruselas.
Mi primera impresión de Bruselas no fue del todo buena. El tren que cogimos en el aeropuerto para que nos acercara hasta la Gare du Nord era viejísimo y estaba muy sucio. Hacía muchos años que no veía un tren así, ni siquiera en países mucho más atrasados, y esto me sorprendió.
Y no ayudaba mucho el hecho de que en Bruselas hiciera un calor sofocante y húmedo y que en el tren no hubiera aire acondicionado o no funcionara. Pero como el trayecto es corto, de aproximadamente un cuarto de hora, pues tampoco lo dimos mucha importancia.
La Gare du Nord igualmente me pareció muy vieja, sucia y descuidada. No me esperaba algo así en la capital de Bélgica pero bueno, aunque la primera impresión, aunque no fue buena, pronto fue enmascarada porque gente ha resultado ser extremadamente amable, tanto la chica que nos ayudó en el aeropuerto al ir a sacar los billetes para el tren, como el señor que, al llegar a la estación, al vernos un poco perdidos, nos preguntó dónde nos dirigíamos. Si nos descuidamos nos lleva hasta las mismas puertas del hotel.
El el hotel está bien, muy cerca de el centro y es moderno, amplio y limpio.
2 comentarios:
jajaaja qué cambio! de Galicia a Bruselas!
:-))
Mua!
Bueno, dos horas de avión. ;)
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