domingo, 15 de noviembre de 2015

Un abrazo y un beso

Anoche estábamos en la cocina y tú junto a mi, a mi derecha, haciendo algo. Sentí la necesidad de darte un abrazo. No se porqué,  pero tenía que abrazarte y darte un beso. Durante unos instantes estuvimos asi, abrazados muy fuerte. Noté como de tu mejilla resbalaba una lágrima. Y te abracé más fuerte. Solo pensé que estabas ahí conmigo y que, si no te soltaba, no podrías irte. 


Porque en el fondo sospechaba que algo fallaba y, aunque no lo quería, en mi mente se abría paso la idea de que ese momento era único y que lo que estaba pasando no era del todo real.
He despertado con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta, de madrugada. Hacía mucho tiempo que no venías a verme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo!
Te mando un abrazo y un beso...
*

Cdeiscar dijo...

Gracias