Después del accidentado viaje de ayer, con cuatro horas de retraso en el vuelo por la huelga de controladores franceses y por un "fallo técnico", (nos compensaron con una tarjeta de 4,5€ por persona a gastar en alguna conocida franquicia americana, todo un detallazo, vamos que con eso da para poco más que la bebida), y de que a nuestra llegada el transporte en Londres estuviera sumido en el caos a causa de las fuertes lluvias, lo que hizo que tardáramos un montón en llegar a nuestro alojamiento, ha sido una suerte que hoy haya amanecido soleado y haya seguido así el resto del día.
Por eso hemos aprovechado para "rodar exteriores". Lo primero ha sido llegar a la estación de metro de Westminster. Justo al salir teníamos enfrente el Big Ben, el reloj de cuatro caras más grande del mundo, llamado así por la enorme campana que da las horas.
Cruzamos la calle hasta el puente. Y llegamos al London Eye o Millennium Wheel, la enorme noria construida en 2000 para celebrar el milenio.
Y que a primera hora ya registraba sus primeras colas. Y eso que hoy es viernes. Media hora para el ticket y otro tanto para subir a la atracción. Podía pagarse más aún (34,95£) por la "fast track", pero ya me parecieron bastante las 24,95£ que pagamos. Casi 31€ a día de hoy. Porque hoy nos hemos despertado con la noticia de que Reino Unido ha votado a favor del "brexit" y dejar la Unión Europea, por lo que se vaticina una fuerte caída de la tarde libra y las bolsas... Pero esa es otra historia.
La noria gira muy despacio, dicen que la vuelta dura 30' pero no se... Yo creo que ha tardado menos. Se sube y se baja en marcha, no para y las vistas son muy bonitas si se dan las condiciones meteorológicas adecuadas.
Como hoy. Aun así fotografiar desde dentro de la capsula no es muy sencillo, hay que evitar los reflejos, los empujones... Personalmente creo que merece la pena si no has subido nunca, pero es demasiado caro y se hace demasiada cola para lo que realmente es.
Como hoy. Aun así fotografiar desde dentro de la capsula no es muy sencillo, hay que evitar los reflejos, los empujones... Personalmente creo que merece la pena si no has subido nunca, pero es demasiado caro y se hace demasiada cola para lo que realmente es.
Al bajar seguimos paseando por la orilla sur del Támesis, el Southbank, lleno de terrazas, bares... hasta el Millenniun Bridge, una pasarela peatonal que une la Catedral de San Pablo y la City con la orilla sur del Támesis, el Southwark, donde destaca la Tate Modern.
Es el museo de arte contemporáneo mas visitado del mundo y se encuentra ubicado en lo que fue una antigua central eléctrica. Y es gratuito.
No hemos invertido demasiado tiempo porque queríamos aprovechar que seguía haciendo bueno, pero si que hemos visto unas cuantas salas con obras de Picasso, Juan Gris, Warhol...
Es el museo de arte contemporáneo mas visitado del mundo y se encuentra ubicado en lo que fue una antigua central eléctrica. Y es gratuito.
De nuevo en la calle, tras cruzar bajo el Millenniun Bridge llegamos al Shakespeare's Globe, el teatro de Shakespeare reconstruido en 1997 respetando la forma que tenía cuando se ordenó su demolición en 1644.
Embarcamos en el cercano muelle (Bankside Pier) en uno de los ferris que navegan el río hasta Greenwich. Uno de los rápidos porque tampoco es cuestión de pasar toda la mañana y y da tiempo de sobra para ver todo el entorno del río. Pagamos también con la Oyster, como el metro y los autobuses.
Embarcamos en el cercano muelle (Bankside Pier) en uno de los ferris que navegan el río hasta Greenwich. Uno de los rápidos porque tampoco es cuestión de pasar toda la mañana y y da tiempo de sobra para ver todo el entorno del río. Pagamos también con la Oyster, como el metro y los autobuses.
Bajamos en Greenwich Pier y lo primero que vimos fue el imponente Cutty Sark, un precioso clipper del siglo XIX que transportaba té entre China y Londres y que fue el velero más veloz en su época.
Adosada a la pared del patio hay una verja que permite acceder libremente a otro lugar en el que también está marcado el meridiano de Greenwich, que divide la Tierra en dos hemisferios: este y oeste.
Al salir del parque paramos a tomar un café en un lugar con una decoración que me encantó. Y esta vez volvimos en el DLR hasta la estación de Canary Wharf y cambiamos a la línea de metro hasta Green Park.
Entramos en Fortnum&Mason, unos grandes almacenes con 300 años de antigüedad dedicados sobre todo a la alimentación, con una cuidadísima decoración y con una gran variedad de productos muy british para hacer un bonito regalo.
Y, finalmente, Coven Garden. Un barrio con mucho encanto, con actuaciones en las calles, muchas de ellas peatonales. Los artistas que hemos visto hoy son todos realmente buenos y amenizan un montón la ya de por si animada zona.
Los tres pabellones cubiertos que alojan el Coven Garden Market son de principios del siglo XIX y en ellos hay tiendas de moda, artesanía, restaurantes o bares. Un lugar estupendo para cenar o tomar algo ligero en un entorno diferente.
Y ya desde aquí cogimos el metro. Para ser el primer día no había estado mal... ¡Si nos descuidamos no dejamos nada para el resto!
2 comentarios:
Para ser el primer día no había estado mal...
Quiero el segundo día!!!!! ;-)))
Tardará unos días. Se me han complicado un poco las cosas en los últimos días. Pero todo llegará... ;)
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