jueves, 29 de marzo de 2012

A la mierda

Hoy estoy verdaderamente agotada. Mi anemia registra niveles de récord, pero es que hoy, además, hemos tenido huelga general, la primera que le hacen a Rajoy, entre otras cosas para celebrar su inspirada reforma laboral.

Creo firmemente que la huelga no sirve absolutamente para nada y por eso estaba dispuesta a ir a trabajar y por lo menos que no me chulearan descontándome ciento y pico euros por un trabajo que, si ni lo hacía hoy, lo haría mañana a mayores. Así que negocio redondo para la empresa, se ahorran un día de sueldo y el trabajo sale igual. Y como soy perro viejo, pues lo siento, pero estoy cansada de hacer el tonto.

Igual funciona si ponemos una velita al santo, como es gallego...
Pero finalmente, y para variar, me han puesto de mínimos, así que he tenido que ir, si o si. Y también para variar jefes, jefecillos y jefazos han tratado de engañarme y chulearme intentando que sacase adelante el trabajo mío más el de los compañeros que hacían la huelga. ¿Se lo llevarán ellos en productividad? Si no, no me explico como se puede ser tan capullo y tan mala persona. Han sido capaces de tener a la gente esperando horas y horas sin darle ninguna explicación, y lo que resulta más increíble, echándome la bronca porque intenté darlas yo. Que quién te crees que eres y todo eso. Está claro, alguien con mucha más educación y caridad que todos vosotros, caterva de mamapollas apoltronados en vuestros sillones concedidos a dedo por ser los mayores sinvergüenzas que se ha visto.

Y qué decir del representante sindical, que tras dos llamadas de teléfono se ha dignado a aparecer cinco minutos, decir que ya estaba todo arreglado (ja), y largarse por dónde había venido.

Poner rumbo a las antípodas también puede ser una solución.
Cada vez tengo más claro que este país se va a la mierda, es imposible que esto funcione si los cuatro que trabajamos tememos que mantener los niveles de vida de todos los políticos, sindicalistas, amigos y familiares de unos y otros, banqueros y chupópteros  varios. Nunca vamos a conseguir que los recortes se hagan eliminando cargos de libre designación (a dedo) para los de siempre, quitando Diputaciones, Senado, transferencias autonómicas, fundaciones que nadie sabe para que se han fundado, organismos estatales que nadie sabe a que se dedican, etc.,etc.

Se recortará en lo que ya sabemos, en sanidad, educación, seguridad, investigación... Que pena de país donde toda una generación de jóvenes brillantes de entre veinte y treinta años tiene que hacer la maleta y largarse si quiere tener un futuro digno y no mierdas de trabajos de seiscientos euros al mes y disposición absoluta. 
Creo que lo de Grecia se nos va a quedar pequeño. O alguien pone las cosas claras o nos vamos a la mierda. Al tiempo.

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