domingo, 15 de abril de 2012

Dignidad

Esta mañana, aprovechando que había un sol espléndido que invitaba a pasear, he salido a dar una vuelta. Los sitios habituales, Placa, Thisio, Filopapo... 

A la vuelta he pasado por Sintagma, he visto el cambio de guardia en el Parlamento y me he sentado un rato en los jardines. Me ha llamado la atención que mucha gente se paraba en un determinado punto, ante un gran árbol y me he acercado. de pronto he comprendido lo que pasaba y me ha venido a la memoria la noticia, hace unos días, del suicidio de un anciano ante el Parlamento de Atenas. El árbol junto al que se disparó la semana pasada Dimitris Jristulas aparece cubierto de flores y notas manuscritas y la gente acude allí a rezar, a dejar flores o notas de solidaridad, rabia o protesta. 

El farmacéutico jubilado dejó una nota manuscrita:
"Dado que no tengo una edad que me permita responder activamente (aunque sería el primero en seguir a alguien que tomase un Kalashnikov), no encuentro otro modo de reaccionar que poner un fin decente a mi vida, antes que tener que comenzar a rebuscar en la basura para encontrar comida"

Ya que no le dejaron vivir dignamente, eligió morir dignamente.

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