Costa Rica: San José

San José está situada en el corazón del Valle Central de Costa Rica, a 1150 metros de altitud. Es una pequeña ciudad para ser una capital centroamericana. Fue fundada en 1737 y la mayoría de los lugares de interés están en los alrededores de la Plaza de la Cultura y la Avenida Central, qué es peatonal. Tiene una estructura regular, con avenidas numeradas que van de este a oeste y calles que van de norte a sur.

Aproximadamente a las seis de la tarde ya es de noche en Costa Rica, así que cuando nosotros llegamos al centro ya había oscurecido. Aún así pudimos darnos un paseo y hacernos una idea de lo que era la capital. La arquitectura es bastante caótica, alguna bonita y envejecida casa colonial y mucho edificio de un par de plantas con bajos comerciales y grandes carteles francamente feos.

Llegamos por la Avenida Central al Mercado Central que ya estaba cerrado, una pena. Después fuimos al Edificio de Correos y Telégrafos, que alberga el Museo Filatélico Nacional, un gran edificio neorrenacentista del que sólo vimos el exterior.

Desde allí nos dirigimos al Parque Central, el más antiguo de la ciudad, en el que destaca la, para mi gusto, fea estructura del templete. En uno de los lados del parque está la Catedral Metropolitana, construida en el siglo XIX y reconstruida parcialmente varias veces a causa de los terremotos.

El Parque Central limita al norte con la Avenida 2, la principal de la ciudad, en la que destaca la fachada neoclásica del Teatro Popular Melico Salazar, construido en 1920 y que lleva el nombre de un famoso tenor costarricense.

A un paso de la Catedral se encuentra la Plaza de la Cultura, entre las Calles 3 y 5. Está llena de gente paseando, sentada o viendo las actuaciones de músicos y malabaristas. Cerca de esta plaza está el Museo del Oro Precolombino que tampoco pudimos visitar.

Sin embargo si que pudimos ver la iluminada fachada del Teatro Nacional, probablemente el edificio más bonito de San José de Costa Rica. Se construyó cuando una soprano famosa, Adelina Patti, excluyó a Costa Rica de su gira por no tener un teatro adecuado.

En esta plaza está también el Gran Hotel, el único hotel en el país declarado como monumento histórico arquitectónico. En su vestíbulo hay un casino y fuera una agradable terraza.

Por último fuimos a la Iglesia de la Merced, un edificio neogótico construido en ladrillo y cuyo interior tiene los techos de caoba y coloridas columnas de madera.

De vuelta a nuestro hotel seguimos viendo lo animadas que estaban las calles, llenas de coloridos puestos de flores y frutas, sobre todo aguacates. Ir andando no es un problema si te acostumbras a que no siempre hay pasos y semáforos para peatones. Pero con un poco de cuidado y alguna carrerilla, no hay problema.