lunes, 12 de diciembre de 2016

Italia: Paseo por Roma.

Hoy hemos seguido vagando un poco sin rumbo por la ciudad de Roma. Empezamos en la Piazza Navona, una de las más famosas de Roma, peculiar por su forma alargada, herencia del estadio o circo de Domiciano. No fue hasta el siglo XVII, con el papa Inocencio X, cuando se creó la actual plaza barroca con sus tres fuentes, la iglesia de Santa Inés y el Palazzo Pamphili. En estos días de diciembre, la plaza albergaba algunos puestos de Navidad y un carrusel.




Desde allí llegamos a Campo de' Fiori, donde el mercado de flores, frutas, verduras y otros artículos que anteriormente se celebraba en la Piazza Navona estaba en pleno apogeo. Tomamos un capuchino en un bar bastante moderno en la misma plaza.



Nos dimos una vuelta bajo la vigilante mirada de la estatua de Giordano Bruno, que fue quemado en esta plaza por la Inquisición, acusado de herejía por sus planteamientos teológicos y por decir que el sol era una simple estrella más dentro del universo.



Después hemos seguido hasta la Piazza Farnese, presidida por el imponente Palazzo Farnese, y en la que hay dos fuentes qué son dos bañeras de granito que procedentes de las Termas de Caracalla.

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Cruzamos el río por el Ponte Sisto hasta el Trastevere, por donde hemos estado vagando un buen rato hasta que nos hemos dado con la iglesia de Santa María del Trastevere.



Se trata de una iglesia con una rica decoración en la que destacan, sobre todo, los mosaicos de la Coronación de la Virgen, del siglo XII, en el ábside y la veintena de columnas procedentes de las Termas de Caracalla que dividen su interior en tres naves.



Tras comer una ensalada caprese buenísima y una pizza individual que según la camarera estaba bien de tamaño para una persona y según nosotros podría haber sido para cuatro tranquilamente, volvimos sobre nuestros pasos y nos dirigimos al Vaticano.



Deambulamos por callejuelas de la vieja Roma hasta llegar al Corso Vittorio Emanuelle II y el puente del mismo nombre. Había una bonita panorámica del Castel Sant'Angelo con el puente al lado.



Seguimos por la Vía della Conciliazione hasta la Plaza de San Pedro del Vaticano. Como siempre estaba llena de vallas y de coches de policía. Además no sé por qué la basílica estaba cerrada al público. Supongo que habría algún acto. Había una cola tremenda para entrar y no hemos tenido muchas ganas de perder allí más tiempo por una sencilla razón: ya hemos ido dos veces en anteriores viajes y ya conocemos bastante bien tanto los museos como el interior de la basílica. Como mucho esta vez hubiera vuelto a subir a la cúpula porque la verdad es que las vistas de Roma son preciosas.




Pero otra vez será. Hemos ido hasta el Castel Sant'Angelo. Después cruzamos por el puente y bajamos al río desde dónde había una bonita panorámica.



Volvimos a nuestro paseo hasta cruzar de nuevo la Piazza Navona y llegar al Panteón de Agripa, una reconstrucción que se hizo en tiempos del emperador Adriano del templo original y uno de los templos romanos mejor conservados del mundo. Allí hemos estado un buen rato descansando y después hemos accedido a la cercana Santa Maria Sopra Minerva que tiene delante el elefantino Bernini sujetando un obelisco.





Ya de vuelta hemos llegado hasta la Piazza Colonna donde se elige la preciosa Columna de Marco Aurelio, semejante a la de Trajano, que conmemora las victorias sobre los Germanos y los Sármatas al norte del Danubio. Esta plaza también estaba tomada por la policía y los militares, ya que en ella, en el Palazzo Chigi, se encuentra la sede del Gobierno de Italia


Hemos seguido por la Vía Corso que estaba muy iluminada y decorada por las navidades, llena de tiendas y de gente comprando. Y cruzamos hacia el Mausoleo de Augusto, pendiente de una restauración que nunca llega e invadido por la maleza. Una pena. Cerca, en la Via di Ripetta, un lugar muy curioso: el Ospedale delle bambole, un hospital de muñecas dirigido por la familia Squatriti desde después de la Segunda Guerra Mundial y con un escaparate cuanto menos inquietante.

2 comentarios:

Anna dijo...

Esas muñecas...un poco diabólicas. Un buen paseo.

Cdeiscar dijo...

Si, Anna. Un escaparate que era un poco siniestro. Pero un bonito negocio restaurar juguetes y muñecas antiguas.