Nuestro último viaje juntos, en el Licavitós, con la Acrópolis al fondo |
Se me hace muy difícil recordar un día como hoy. Deberíamos estar de cumpleaños, deberías cumplir 70 años. Cuántas bromas habría a costa de la entrada en una nueva década.
Sin embargo desde el año pasado ya no hay regalos, ni besos, ni bromas, ni celebraciones. Sólo un nudo en la garganta. Nunca cumplirás más. Nunca pasarás de los 68.
Allí, donde quiera que estés, felicidades, papá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario