miércoles, 20 de julio de 2016

USA: Joshua Tree

Dejamos LA. Los atascos en las  autopistas, aunque algunas tienen media docena carriles, son continuos. Nos dirigimos a Palm Springs camino de Joshua Tree National Park, pero antes pasaremos por Palm Springs, una especie de ciudad de vacaciones con un montón de jubilados y una renta per capita bastante alta.



Joshua Tree Park  es un parque reciente, de hecho el Congreso lo ratificó en 1994 y se encuentra en la convergencia entre el Desierto de Mojave y el de Colorado o Sonora. Accedimos al parque por la entrada oeste, unos 8 km al sur de la intersección entre la carretera 62 y Park Boulevard, en Joshua Tree Village.


El precio de la entrada es de 20$ por coche y es válido para siete días. Seguimos Park Blvd. hasta Hidden Valley, legendaria guarida de ladrones de ganado y donde hay un área de descanso, un camping y se puede hacer una ruta circular por un sendero de aproximadamente una milla, que equivaldría a 1,6 kilómetros.



El valle forma un microhábitat que hace que aquí puedan encontrarse plantas y vegetación que no existe en otras zonas del parque, como yuca, enebro o roble, además de cactus y árboles de Joshué. También hay lugares para practicar escalada. En total hay 12 senderos, la mayor parte cortos, que se pueden hacer si se quiere conocer un poco mejor el parque.


El árbol de Joshua es el protagonista principal de este parque. En realidad es una especie de yuca endémica de esta zona perfectamente adaptada para la dura vida del desierto que puede alcanzar una altura considerable. Pero se pueden encontrar un montón de especies vegetales y animales, como serpientes de cascabel. Nosotros vimos una ardilla y un conejo.



Algunas zonas del parque, como Jumbo Rocks, presentan unas formaciones geológicas en forma de conglomerados de enormes piedras apiladas, que provienen de la actividad volcánica del lugar y pudieron moldeadas por la erosión.


Muy cerca de Jumbo Rocks encontramos Skull Rock, una roca en la que la erosión, con el paso del tiempo, ha formado unos huecos que se asemejan a los ojos de una calavera. Desde aquí parte otro sendero de 1,7 millas, unos 2,7 kilómetros.


Salimos del parque por la entrada norte, en Twentynine Palms y enlazamos con la carretera 62 hasta la 95 hasta Laughlin.


A medio camino paramos a comer en un restaurante de carretera, un italiano en el pedimos unas pizzas bastante buenas. Y unos refrescos tamaño XL, por supuesto.



Viajamos atravesando el Desierto de Mojave, que recibió el nombre de la tribu india que lo habitaba. Ocupa parte de los estados de California, Arizona, Nevada y Utah. Uno de sus lugares más famosos es el Valle de la Muerte, al que iremos dentro de unos días.



A pesar de ser un desierto, eso no quiere decir que no tenga una vegetación que se adapta a las duras condiciones de calor y sequedad. Por eso la lista de especies vegetales es amplia y abarca desde el Joshua Tree  a artemisia, yuca, cholla...



Algunos tramos de carretera coinciden con la mítica Ruta 66, que nació en los años veinte y fue el principal itinerario que siguieron los emigrantes que iban hacia el oeste. Oficialmente desapareció en 1985, sustituída por las autopistas interestatales, pero se conservan muchos tramos con el nombre de Historic Route 66.


Nuestro destino era  Laughlin, en el extremo sur de Nevada, una pequeña ciudad al lado del río Colorado dedicada a los casinos, al juego y el ocio. Una especie de Las Vegas en pequeño a donde llegamos con 43º de temperatura.

No hay comentarios: